| REAL CRÓNICA DE JULIO DE 1657(Número 374)
GACETA MILITAR 
Nuestro Ejército sigue asediando diferentes plazas y bastiones enemigos. Las Divisiones 1ª, 2ª y 3ª consiguen, en general, muy buenos resultados; sin embargo, las cosas no van tan bien en la 4ª, a la que el enemigo resiste con ferocidad. Los combates han sido sangrientos, pero por suerte no ha habido bajas significativas entre las tropas francesas. Al contrario, las menciones en la Orden se han prodigado: Gamin de la Chaussée ha recibido dos, y Thibaut Cul-de-sac una. Alexandre de l'Oie no ha tenido tanta suerte y, pese a su arrojo, se ha limitado a felicitar a sus camaradas.
 
En cuanto a las otras tres divisiones, hubo numerosos avances en el terreno, gracias principalmente a la Guardia Real, que llevó la parte principal de los ataques y actuó apoyada por los Mosqueteros del Rey y la Guardia del Cardenal. 
Jacques de la Touché y Renné Gade obtuvieron un suculento botín, Charles Batz-Castelmore dos menciones y también un buen botín que se repartió equitativamente con Léo Hardy le Castel, quien también fue mencionado en la Orden. Tessier Dusel fue mencionado dos veces en la Orden y también obtuvo una importante recompensa económica. Jean-Luc Picard también fue mencionado en la Orden y conquistó bienes del enemigo, mientras que Phillipe Le Clothes Du Lacoste, que por su posición en el combate no tuvo tanta suerte, se dedicó a capturar caballos enemigos hasta un total de tres (obviamente en diferentes acciones), cosa que también le permitirá obtener alguna compensación si los vende. La nota negativa fue que Hércule Delaveau ha sido apresado y se desconoce su paradero actual; suponemos que se organizará una acción de rescate, tal y como se está haciendo para Cael de Rouen, Eugnace-Michel de Laderoute, Francesco Maria Broglia y Jean Duprey, también hechos prisioneros durante esta campaña.
 * * * Campamento del Mariscal Turenne 
En un lugar frente a la tienda donde se reúne el Estado Mayor del Mariscal, un nervioso y muy airado Alexandre de l'Oie se enfrenta una vez más a un edecán.
 
-¡Por el amor de Dios! Llevo muchos días solicitando una breve entrevista con Su Excelencia el Mariscal, pero me temo que mis peticiones jamás traspasan esta cortina.
 
-Lo siento, Teniente Coronel. Su Excelencia el Mariscal esta siempre muy ocupado...
 
-¡Mil demonios! ¿¡Y que debe hacer un oficial para...!?
 
-Le ruego baje la voz.
 
-¡¡NO ESTOY ALZÁNDOLA!!
 
Se aparta la cortina que cierra la tienda de Estado Mayor, y aparece otro edecán con cara de pocos amigos.
 
-¿Se puede saber que pasa aquí?
 
-Este oficial pretende nada menos que entrevistarse con Su Excelencia el Mariscal...
 
-ESTE OFICIAL LLEVA DÍAS INTENTANDO...
 
Dentro de la sala, el Mariscal Turenne aparta los rizos castaños de su gran peluca y sonríe para sus adentros. Recuerda de joven haber sido el protagonista de un suceso similar, qué tiempos aquellos. Y hoy Su Excelencia esta de buen humor.
 
-Háganlo pasar -dice Turenne con su voz de baritono-.
 
-Pero, Excelencia...
 
-¿No me ha oido bien?
 
-Claro, Excelencia, lo hacemos pasar.
 
Con una mirada de odio el edecán franquea el paso a un de l'Oie que se ajusta el uniforme y toma aire al tiempo que piensa que igual se le ha ido la mano y acaba en una prisión militar mucho peor que la Bastilla. De todas formas, la suerte ya esta echada...
 
-Excelencia...
 
-Decid rápido lo que queréis y rezad por que no sea un sinsentido.
 
-Alexandre traga saliva.
 
-Excelencia, vais a cercar Mardyk y, como sabéis sobradamente, la plaza y el fuerte principal estan separados del fuerte de madera que aloja la batería naval. El despliegue durará horas y los españoles tendrán tiempo de sobra para reforzar el fuerte y girar las baterías hacia nosotros salvo...
 
-Salvo qué, abreviad -De l'Oie ve un pequeño brillo de interés en la mirada del Mariscal-.
 
-Si se iniciara el despliegue con una fina línea de infantería que ocultara tras de sí a la caballería desmontada, ésta podría cargar por sorpresa contra el fuerte, sin darles tiempo a maniobrar la batería. Sólo deberían estar los servidores de la misma, por lo que lo más probable es que huyan al fuerte principal abandonando unos cañones que luego nos serían preciosos para el asedio.
 
-Una carga en la que usted iría en cabeza, entiendo...
 
-Si mi Mariscal me concediera ese honor...
 
-¿Y si luchan?
 
-Son artilleros, Excelencia, pero si lo hicieran, los Dragones son una unidad de élite.
 
-¿Eso es todo? -se afina el bigote, su mente ya esta en otro sitio-. Retírese.
 
-A vuestras ordenes, Excelencia, gracias, Excelen...
 
El edecán agarra del brazo a Alexandre y lo saca de la tienda. Una vez fuera le advierte:
 
-Si os vuelvo a ver por aquí sois hombre muerto.
 
De l'Oie se va a toda prisa, no quiere tentar más a la suerte y es consciente de que ha tenido mucha. La sonrisa le llega a las sienes; ojalá el Mariscal valore su plan. Pero ahora es el momento de darle las gracias a la diosa Fortuna, junto con sus hombres y unas buenas botellas de vino de Avignon que, por cierto, se le estan acabando...
 * * * ECOS DE SOCIEDAD 
Poca actividad en París este mes. La mayoría de los habitantes de la Cité están de campaña, y los pocos que quedan son heridos a los que se ha recomendado reposo, de modo que no generan mucho movimiento. Monsieur Nienau, por ejemplo, asistió al estreno teatral apoyándose en su fiel criado y en un bastón. No sin dificultad subió la amplia escalinata central y se acomodó en una pequeña silla plegable que transportaba su criado. Apoyando las manos en el puño del bastón, sonrió ampliamente y proclamó entusiásticamente: "Bien, he vencido el dolor y he superado las dificultades. ¡Aquí estoy, demostrando ser un digno hijo de Francia!"
 
Dos horas más tarde, todo ese entusiasmo había sido sustituido por la ira más furibunda. Apoyándose en el criado con el brazo izquierdo, blandía con el derecho el bastón de forma amenazadora, apuntando al escenario. "¡DESVERGONZADOS! ¿NO OS DA VERGÜENZA OFRECER SEMEJANTE BASURA A LOS ESPECTADORES QUE SE HAN JUGADO LA VIDA EN CAMPAÑA?" El criado lo arrastraba apurado hacia la salida mientras Nienau no dejaba de proferir improperios contra la obra, el autor, la compañía teatral y el director del Théatre Royale. Y es que realmente el desastroso estreno no merecía otra cosa...
 
-Vámonos al club, Hervé -le dijo monsieur Nienau a su criado-.
 
-Pero, señor -respondió éste-, recordad lo que dijo el médico que os envió monsieur Charles Batz-Castelmore: ¡debéis guardar reposo! Ya hemos ido al teatro como queríais, y ahora creo que sería mejor desc...
 
-Reposo, reposo... ¿Tú crees que esta calamidad escénica me ha dado algún reposo? Al contrario, ¡ahora necesito más reposo que antes! Y ¿qué mejor reposo que pasar el resto de la tarde en el club? Ve y pregunta a ese galeno, el mejor de París, verás como te dice que lo mejor para olvidar es beber, y es imperioso que olvide la experiencia teatral que acabo de sufrir. Venga, por esta vez, ¡te dejaré beber también!
 
Pero claro... Todo tiene un precio, y el pobre Hervé, a pesar de que se le permitió tomar una jarra de vino, a cambio tuvo que escuchar pacientemente las anécdotas de su amo, que no cesó de contar "batallitas" en las que siempre destacaba el valor y valentía de los Coraceros del Delfín...
 
Al llegar a su vivienda, monsieur Nienau encontró esperándole un regalo insólito: una piedra.
 
-¿Y esto?
 
-No sé, monsieur -respondió su casera-. Venía con este papel...
 
Mon cher ami:
 Este es un trozo del bastión enemigo que nuestras tropas han tomado gracias al esfuerzo de todos los combatientes que han luchado en esta campaña. Que sea una muestra de cómo vuestro valor y coraje han ayudado al éxito de nuestro Ejército y nuestro Reino. Un honor servir con vos y poder contar con vuestra amistad.
 
 Vuestro camarada de armas,
 Charles Batz-Castelmore
 
Nienau sonrió. ¡A fe que era una ocurrencia ingeniosa!
 * * * 
Lo mismo piensa du Guerrier al recibir un regalo similar. Decide usar el fragmento de bastión como pisapapeles en su despacho, pero no va a permanecer mucho tiempo en él este mes. Tiene mucho que hacer, aparte de recuperarse de su herida. Dirige sus pasos hacia la Bastilla.
El calor aprieta en las calles vacías de la ciudad, y frente a la fortaleza-prisión los hombres de la Guardia Vieja buscan las pocas sombras que proyectan los torreones bajo ese sol de mediodía. El capitán de la guardia está tranquilo, y sus hombres denotan cierta relajación: toda la atención de la ciudad está centrada en la campaña y los actuales ocupantes de la prisión no se muestran peligrosos. De hecho, piensa el capitán, en los cambios de guardia ya es común que los guardias se comenten los chascarrillos y aventuras que parlotea sin cesar el frailecillo inofensivo. Sus pensamientos se ven interrumpidos cuando la figura carmesí, que ha ido viendo desplazarse lentamente hacia él, se planta a pocos pasos.
 
-Buenos días, capitán. ¿Todo en orden? -André Du Guerrier se muestra jovial, pese a las muecas de dolor que algunos movimientos le generan debido a las heridas recibidas.
 
-Sí, Mayor, a vuestras órdenes -responde diligentemente el capitán de la Guardia Vieja-.
 
El Guardia del Cardenal asiente, echa un vistazo a la fachada de la fortaleza, localiza a varios guardias, calibra la relajación en ellos, y continúa la conversación con el capitán.
 
-Veréis. Puede pareceros exagerado, pero Su Eminencia ha manifestado a sus allegados un sumo interés por vuestros recientes prisioneros. De hecho, se dice que el inminente juicio será tutelado por él mismo.
 
Viendo la atención que sus palabras despiertan en el capitán, el Mayor prosigue.
 
-Nadie ha escapado jamás de la Bastilla, pero siempre hay una primera vez... ¿Os imagináis si, llegado el caso, vuestros inquilinos no pudieran estar presentes en su propio juicio? Seguro que Su Eminencia se enojaría mucho. Y ya podéis adivinar sobre quién se posarían todas las miradas furibundas...
 
-¡Mayor! -reacciona con rapidez el capitán de la Guardia Vieja, y añade: -Podéis estar seguro de que mis hombres están actuando con total diligencia y celo, y esos hombres estarán a disposición de la Justicia cuando se les requiera.
 
Du Guerrier, sonriendo, alarga la mano y los dos hombres encajan un saludo.
 
-De acuerdo, capitán, disculpad si he sido grosero con vos y vuestros hombres... Pero, ya sabéis, es mejor pecar de prudencia, ¿verdad? Pasad buen día.
 
-¿No deseáis ver a los prisioneros, Mayor?
 
-No, gracias. Damien Moreau está enfrascado en escribir su obra teatral y no quiero interrumpirle; si algo respeto es la creación artística, venga de quien venga. Incluso considero que los cuadros de ese tal Diego Silva son una maravilla, por muy español que sea. Hay rumores de que está trabajando en uno nuevo... En cuanto al frailecillo, o lo que sea... Entre nosotros, capitán, ya he tenido bastante de él. Si le he de ver, al menos que no me vea él. Como os decía, que tengáis un buen día.
 
El capitán de la Guardia Vieja espera hasta perder de vista al Guardia de Cardenal y, revolviéndose como una furia, va buscando a sus hombres para azuzarles y aleccionarles, mientras murmura reniegos y maldiciones.
 * * * EL CABALLERO DEL MES El título de Caballero del mes corresponde a:Charles Batz-Castelmore
Por el valor y arrojo demostrado, que además le valió una doble mención en la Orden.
 
 EL PATÁN DEL MES El título de Patán del mes corresponde a:Cael de Rouen
Por su menosprecio del cargo que ostenta, arriesgándose en campaña hasta el punto de dejarse apresar por el enemigo.
 
 * * * NOMBRAMIENTOS HABIDOS ESTE MES 
Este mes no ha habido nombramientos.
 
 * * * ANUNCIOS DE PRESENTACIONES A CARGOS 
Este mes no se renuevan cargos.
 
 * * * 
 CARGOS PARA EL MES DE AGOSTO
| Durante este mes no se renuevan cargos. |    ------------ Inicio de la estación de OTOÑO ------------ 
 CARGOS PARA EL MES DE SEPTIEMBRE
| Cargo | Requisitos | N.S. mínimo | Quién nombra | 
|---|
 | Ministro de Exteriores | Brigadier o Barón | 10 | Min.Estado |  | Gobernadores Militares | Tte.Gral. o superior | 8/10* | Rey |  | Aide del Dauphin | Capitán | 9 | Dauphin |  | Aides de los Generales | Subalt./Capt./Mayor(+) | 6 | Generales |  | Ayudantes de Regimiento | Capitán | 3 | Coroneles |  | Vicario General | Vicario | 12 | Arzobispo |  
(*: El Gobernador Militar de París necesita nivel social 10; los demás, 8)(+: Para Brigadieres: Subalterno. Para Ttes.Generales: Capitán. Para Generales: Mayor)
 
 * * * AGRADECIMIENTOS 
A Àlex, por el episodio sobre la batalla de Mardyck.A David, por las notas sobre las operaciones de campaña.A Enric, por la visita a la Bastilla. NOTAS DE LOS REALES SECRETARIOS 
Qué difícil es encontrar material para rellenar la crónica estos meses de verano... En fin, es lo que hay. Es mucho más fácil procesar los turnos, pero mucho más difícil explicarlos. Cuestión de equilibrio...
 FECHA LÍMITE PARA EL PRÓXIMO TURNO El plazo de entrega del próximo turno finaliza el viernes, 30 de agosto de 2024, a la medianoche (hora española peninsular). ¡Hasta pronto! 
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