| REAL CRÓNICA DE AGOSTO DE 1653¡Somos uno, no ciento ochenta y cuatro! 
 Ha sido éste un mes atípico. La actividad en el frente ha sido inusualmente baja, y en París, ya de por sí despoblada en esta época del año debido a la campaña militar, el asfixiante calor ha mantenido encerrados en sus casas a los pocos habitantes que, por un motivo u otro, han permanecido en la ciudad. Las damas, especialmente, enfrentadas al dilema entre prescindir del debido decoro en sus vestimentas o cocerse lentamente en su propia transpiración, han optado por la solución de permanecer en los jardines de sus viviendas buscando en cada momento el rincón más fresco: sombras de árboles, parras y muros, proximidades de fontanas y estanques... cualquier sitio donde el bochorno cediese un poco era bueno. Suponemos que ha sido esto lo que, de rebote, ha hecho que la actividad militar se viese reducida a mínimos. Este hecho ha favorecido la recuperación de los heridos en la operación de rescate del mes pasado; Charles Batz-Castelmore y Renné Gade, que estaban demasiado delicados como para trasladarlos de vuelta a París, han tenido la suerte de disfrutar de la tranquilidad necesaria y, al mismo tiempo, del relativo frescor del clima pirenaico. Además, el primero consiguió mediante una generosa paga que el cirujano que les había atendido en un primer momento prolongase sus cuidados. * * * El capitán Du Guerrier tiene muy claro lo que es una unidad de élite, y sabe que una de las claves para conseguir que cualquier grupo de soldados lo sea es el esprit de corps, es decir, la conciencia y orgullo de pertenecer a un grupo. Por ello, Du Guerrier reunió a su compañía para rendir honores a los caídos durante el tiempo transcurrido de la campaña. Pero, además de todo el ceremonial militar, el capitán empleó una buena parte del botín conseguido durante el mes en adquirir una barrica de un excelente vino con el que todos sus hombres pudieron realizar un brindis por los caídos de la Compañía C y por toda la Guardia del Cardenal. Pero el capitán no se detuvo ahí: pasó el resto del tiempo hablando con sus subalternos para preocuparse por las inquietudes de la tropa, organizó el flujo de órdenes modificando los turnos de los batidores y, en general, trabajó incesantemente procurando que las cosas en su compañía funcionasen lo mejor posible. * * * Como hemos dicho anteriormente, poco que destacar en París: prácticamente, Francesco Maria Broglia ha sido el único que se ha dejado ver por las calles de París de forma regular, aunque, eso sí, siempre por la mañana temprano o al caer la tarde, para evitar en lo posible el asfixiante calor. Asistió a misa con Daphée Bourtagre, sólo para encontrar una iglesia prácticamente vacía (aunque muy fresquita) y un párroco que, sabedor de la escasa audiencia que le esperaba, no puso gran cuidado en la calidad del sermón. Al salir de la iglesia, la pareja decidió volver dando un rodeo y atravesar las Tuileries, pero no tardaron en arrepentirse: el parque estaba completamente vacío y un sol abrasador hacía que hasta el aire quemase las fosas nasales al respirar, con lo cual decidieron abreviar el paseo y Broglia dejó a la dama en su casa justo a la hora de comer. * * * ANUNCIOS DE PRESENTACIONES A CARGOS 
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(*: El Gobernador Militar de París necesita nivel social 10; los demás, 8) 
 
 * * * NOTAS DE LOS ÁRBITROS Como siempre pasa en verano, la actividad ha bajado en picado. Ya sé que algunos estáis pasando un agradable invierno porteño, pero se supone que Francia está en el hemisferio Norte, así que el calor asfixiante es la tónica general. A ver si este mes, con el final de la campaña, reactivamos la vida en París. ¡Saludos, y continuad sanos! FECHA LÍMITE PARA EL PRÓXIMO TURNO El plazo de entrega del próximo turno finaliza el viernes, 2 de octubre de 2020, a la medianoche (hora española peninsular). ¡Hasta pronto! ®"En Garde!" es una marca registrada de Margam Evans Limited |