| REAL MINI-CRÓNICA DE JULIO DE 1646GACETA MILITAR Londres 
 Era una noche oscura y tormentosa; la lluvia caía a torrentes, excepto a intervalos ocasionales, cuando la interrumpía una violenta ráfaga de viento que barría las calles (pues es en Londres donde transcurre nuestra escena), repiqueteando en los tejados y agitando fieramente la escasa llama de las lámparas que luchaban contra la oscuridad.[1] Desafiando el diluvio, una figura envuelta en un capote oscuro cruzaba los charcos con paso firme, inclinándose hacia adelante para contrarrestar la fuerza del viento. Sus recias botas chapoteaban sin cesar, pero a nuestro personaje no parecía importarle: el ruido que pudieran hacer quedaba ahogado en el estruendo del temporal. Por la cabeza de nuestro hombre pasaban, como en un desfile, las dificultades que había tenido en el viaje: las reticencias iniciales, la toma de contacto con clérigos ingleses (no fue fácil encontrar alguno que todavía hablase latín en un país donde la Iglesia de Roma no estaba muy bien vista), la búsqueda de un pesquero de confianza al que se prometió una generosa recompensa y, finalmente, la travesía, que fue plácida hasta el momento de acercarse a las costas inglesas, donde les sorprendió la galerna. El plan inicial de atracar en Harwich tuvo que ser cambiado a última hora, y el pesquero arrumbó hacia Tilbury. Por fortuna este puerto, normalmente más vigilado, apareció desierto gracias a la tormenta. El cambio, por otra parte, le ahorró la necesidad de un caballo para desplazarse desde Essex, cosa que por otra parte habría sido imposible con semejante chaparrón. "El posadero ha hecho negocio redondo", pensó. "Tiene el dinero y tiene el caballo. Pero que le aprovechen los dos". Finalmente el caminante se detuvo. Se encontraba frente a una de las numerosas puertecitas de servicio de los palacetes que se arracimaban cerca de Buckingham, en la parte trasera de los jardines.[2] Llamó fuertemente; aunque lo normal habría sido ser discreto, la tempestad no habría dejado oír nada más suave que un puñetazo en la puerta. Se entreabrió ésta, y el visitante recitó la frase aprendida de memoria en un idioma desconocido: -Did yu cach eni mermeid léitli? -No mermaids, but we found Poseidon's trident -fue la respuesta. Tras un momento de esfuerzo mental, el visitante consiguió asociar los sonidos oídos con los esperados (Poseidón fue una buena referencia), y lanzó un suspiro de alivio al tiempo que le franqueaban el paso. Un cuarto modestamente iluminado le recibió. En él, además del criado que le había abierto, un clérigo en hábito marrón y una cruz de madera colgada del pecho. -Dominus vobiscum. -Et cum spiritu tuo! -Mientras se bajaba la empapada capucha, una nota de relajación al oír un idioma más familiar se escapó de la voz de fray Bernard Robier. -Tunicam tuam tollere potest, frater. Enim alium tibi habemus. -Gratias tibi! Realmente me hacía falta cambiarla. Ésta ha quedado empapada. -Las damas estarán aquí enseguida, hermano. Tomad un poco de ponche caliente mientras tanto. El tiempo apremia, pero la fatiga también. -Gracias. No sé si esta tormenta es un fastidio, o un regalo de Dios. Al venir desde el puerto no me he encontrado absolutamente con nadie. Confío en que el viaje de vuelta sea igual de solitario. Pocos minutos después, dos mujeres hicieron su entrada en el vestíbulo. Ambas vestían ropas de viaje. Una de ellas llevaba una niña en brazos. [Continuará] [1] Este recargado párrafo es el que da inicio a la novela "Paul Clifford", del escritor victoriano Edward Bulwer-Lytton, y se ha convertido en un ejemplo de cómo no comenzar una novela. [2] Hoy en día hay un Hard Rock Café. EL CABALLERO DEL MES El título de Caballero del mes corresponde a: 
 EL PATÁN DEL MES El título de Patán del mes corresponde a: 
 NOMBRAMIENTOS HABIDOS ESTE MES 
 
 _ ------------ Inicio de la estacion de OTOÑO ------------ 
 
(*: El Gobernador Militar de Paris necesita nivel social 10; los demas, 8) AGRADECIMIENTOS A mi disco duro, por las incontables horas de entretenimiento que me ha dado este verano al llenarse y no dar ningún aviso sobre la causa de los fallos intermitentes del sistema. FECHA LÍMITE PARA EL PRÓXIMO TURNO El plazo de entrega del próximo turno finaliza el viernes 6 de septiembre de 2013, a la medianoche (hora española peninsular). Solemos ser flexibles con la fecha, y esta vez seguramente lo seremos más, dado que sólo va a quedar una semana entre la crónica y el turno siguiente, pero por si acaso, si vais a enviar el turno tarde, por favor AVISAD. ¡Hasta pronto! ®"En Garde!" es una marca registrada de Margam Evans Limited |