| REAL CRÓNICA DE DICIEMBRE DE 1645ECOS DE SOCIEDAD Primera semana Joseph Lemaitre, Mariscal de Francia, ha tenido una semana muy ocupada. Ha dado órdenes a diestro y siniestro, enviando un comunicado a todos los rincones de Francia, y dando instrucciones a los Gobernadores militares para que den la máxima difusión al escrito. Y a fe que se han cumplido sus deseos: podemos asegurar que en posadas, tabernas, postas y otros lugares de paso estaba todo el mundo informado, bien leyendo directamente el pasquín o bien oyéndolo de boca de los correos. Asimismo, se nos ha indicado que debemos publicarlo en esta Crónica, lo que procedemos a hacer a continuación: 
El Ministerio de Estado informa: Jean-Luc Hullin miró hacia arriba, para abarcar los portones de la Bastilla en toda su altura. Suspiró, y llamó. Se identificó ante el guardia y éste le abrió una puerta más pequeña cortada en uno de los portones. Al entrar, otro guardia le escoltó hasta el despacho de Jean Parrot, Ch.d'H., Comisionado de Seguridad Pública. -Monsieur Hullin, gracias por venir. Sentaos, seré breve ya que supongo que estaréis interesado en ir después al teatro, como casi todo París. Por desgracia mis obligaciones me impiden disfrutar del estreno. ¿Una copa? Espectacular estreno el de la obra teatral de fray Bernard Robier. A pesar de lo innovador de su formato, que incluye un coro en mitad del segundo acto, el público aplaudió con fervor y se oyeron gritos de "¡BRAVO, BRAVO!" incluso por encima del habitual rumor que siempre llena la sala principal. Un gran coro, representando a la gente mísera de Francia, que aun padeciendo pesares e injusticias piensan en sufrir y dar su vida por la patria y el Rey a pesar de que existan gobernantes que actúen injustamente. Gentes que suspiran por ese momento en que la Patria sea más justa, ese futuro en el que sus hijos ya no deban padecer las injusticias de unos pocos, en el que el Rey gobierne sin intermediarios y Francia pueda vivir en paz. La monumental pieza coral acaba con un "Vive la France! Vive le Roi!" que fue recibido con una avalancha de aplausos y gritos de entusiasmo. "Os habéis metido al público en el bolsillo, fray Bernard", le dijo chevalier Brass de Creville al autor cuando éste hizo una breve aparición por el palco para saludar. "Ya me gustaría, ya", replicó el sacerdote", pero me temo que eso no es posible, monsieur, ya que esta humilde sotana no tiene bolsillos". Una alegre carcajada acogió la ocurencia del flamante dramaturgo. 
En uno de los palcos, chevalier Brass de Creville y Jean-Luc Hullin aplaudían entusiasmados, mientras sus respectivas damas enjuagaban alguna lágrima de emoción. Menos entusiasmo, aunque sin llegar a la desgana, mostraban Le Baron de Muzillac y Le Comte de Noisy, quienes también se hallaban acompañados de sus damas y de Joss Len Beaumont, Ch.d'H.; éste último, de hecho, no prestó gran atención a la obra ya que sus ojos no se apartaban de Leonor d'Yberville.   
Robaba ajeno al trasiego, Segunda semana Esta semana, Joss Len Beaumont, Ch.d'H., Eléonor d'Yberville y Fray Bernard visitaron las instalaciones del Hospicio para huérfanos de guerra, invitados por éste último. Por la mañana, el carruaje de Joss Len Beaumont, Ch.d'H. pasó a recoger primero al sacerdote y, posteriormente y dando un rodeo, a la joven dama. Después de la visita, el trayecto fue el inverso, dejando primero a Mlle. d'Yberville en la mansión de Le Baron de Muzillac y después retrocediendo para dejar a Fray Bernard. En el otro extremo de París, en L'Epée D'Or, Jean Parrot, Ch.d'H. disfrutaba de la compañía de su dama y de una opulenta cena. Pero a punto estuvo Parrot de atragantarse al oír este comentario, dicho con la más inocente de las vocecillas: -Está a punto de comenzar el nuevo año, que augura una vida más tranquila y sosegada. ¿No crees que ya sería hora de hacer oficial nuestro compromiso, amorcito? -Errrr... sí, claro, palomita, el próximo mes lo preparo todo sin falta. Estooo... ¿un poco más de este excelente chardonnay? Tercera semana Tradicionalmente la tercera semana suele ser tranquila, dedicada a la esgrima o a visitas tranquilas a los clubs. Fieles a esta costumbre, chevalier Brass de Creville y Jean-Luc Hullin se citaron en L'Epée D'Or para comentar el éxito teatral del momento: la obra de Fray Bernard. Pero esta semana es Navidad, y Le Baron de Muzillac organizó una cena familiar a la que invitó, como gesto extraordinario, a Joss Len Beaumont, Ch.d'H.. Éste se presentó puntual y vestido con su uniforme de gala, seguido de dos criados que bufaban bajo el peso de varias cajas de madera llenas de regalos. El presente más exquisito, sin embargo, lo transportaba él personalmente: un juego de gargantilla y pendientes para Eléonor que, encantada, lo lució durante toda la cena. Cuarta semana 
 -Pardiez, muchacho ¡sois la cara viviente de vuestro padre, el legendario Coronel de los mosqueteros d'Yberville!" [Nota del jugador: ¿alguien se anima a usarlo en su próximo personaje?] D'Arzac bromeó entonces con Parrot preguntándole si podría mover sus contactos para encontrarle un hueco como soldado en los cadetes, -para curtirle-, ya que la idea de meter un mosquetero en su casa le parecía que podría ser un poco peligrosa. Con una carcajada, Parrot le espetó: -Deberíais leer un poco más de Historia, viejo amigo. Lo que a vos os conviene es meter a este mozalbete a cura. Son menos dados a los excesos y a hacer peligrar su pellejo, y con un poco de mimo, tiempo y cuidados, podéis llegar a hacer crecer un Richelieu o un du Heyn dentro de él... -Maldición, es una buena idea, pero he metido demasiadas historias de honor, nobleza y aventuras en la cabeza de este chico durante nuestros entrenamientos de esgrima como para poder cambiar ahora su empecinamiento con seguir los pasos de su padre... ¡Veremos que le depara el futuro, mon ami! -y dicho esto, el Barón se esfumó a organizar a la servidumbre-. Los invitados pudieron disfrutar de unos excelentes canapés y refrigerios tras los que se dio paso a la cena, con delicias traídas de todos los rincones de Francia, con un especial cuidado por productos bretones. "¡Estos mejillones están sorprendentemente frescos y no creo que vengan del Sena!", vociferó Hullin mientras se relamía con ellos. Finalmente, a las 12 de la noche, todas las luces de la Mansión fueron apagadas al unísono y entre gritos de alguna dama y las celebraciones de otros, comenzó la gran sorpresa de d'Arzac: -Bienvenidos, mes amis, a la historia de un secuestro, dos rescates y una huída. Así comenzó un trovador a narrar una historia llena de licencias cómicas sobre las últimas aventuras del anfitrión, en la que con cuidadoso esmero fueron haciendo salir a cada uno de los protagonistas haciéndoles interactuar con una compañía de teatro mientras ocurrían las peripecias. Así, el secuestro de d'Arzac se vio convertido en una borrachera en una taberna holandesa en la tras perder el conocimiento y caer desde una mesa al suelo, el tabernero creyendo encontrarse ante un noble español, decide llevarle ante el tercio. Las carcajadas no pararon desde entonces, con especial intensidad durante la discusión de LeMaître y de Creville, sobre de quién era la culpa de que hubieran pagado un rescate por una pierna de cordero sin que nadie se hubiera dado cuenta de que ese no era el Barón, deteniéndose tan sólo al observar que el Padre Bernard estaba dando cuenta de ella sin haberles invitado y Beaumont se tiraba de los pelos mientras gritaba: "¡¿Cómo voy a pedirle la mano de mi amada a una pierna de cordero?!" En la siguiente escena, d'Arzac, disfrazado de una corpulenta aguadora de Flandes, se escapa del campamento español mientras los soldados del tercio le lanzan todo tipo de piropos, hasta que finalmente es encontrado por du Reims, quien confunde al Barón con una casquivana lo que da lugar a otra hilarante escena. En la escena final, se observa a Parrot adormecido en una sala de l'Epeé d'Or llena de humo, fumando con su pipa con un montón de crónicas reales y cartas por leer amontonadas en el suelo: "¿Dónde se habrá metido el Barón? Esto es muy extraño, nunca falla a nuestra cita. Con lo despistado que es no sé como seguimos ganando la guerra. En fin, lo primero es lo primero" dice, volviendo a cerrar los ojos. EL CABALLERO DEL MES El título de Caballero del mes corresponde a: EL PATÁN DEL MES El título de Patán del mes corresponde a: ANUNCIOS DE PRESENTACIONES A CARGOS 
 
 
 AGRADECIMIENTOS A Hibou, como siempre, por los versos, y a Jon por la crónica de la fiesta de Fin de Año. NOTAS DE LOS ÁRBITROS¡Feliz Año Nuevo a todos! FECHA LÍMITE PARA EL PRÓXIMO TURNO El plazo de entrega del próximo turno finaliza el viernes, 1 de febrero de 2013, a la medianoche (hora española peninsular). ¡Hasta pronto! ®"En Garde!" es una marca registrada de Margam Evans Limited |