| REAL CRÓNICA DE JUNIO DE 1645ECOS DE SOCIEDAD 
Como encargado para vigilar y prevenir fuegos, El olor de la prisión... Un tufo pestilente mezcla de vómitos, heces, meados y pus sanguinolento. Fray Bernard frunce el ceño. No está acostumbrado a esos olores. Tampoco a los lamentos y los gritos provenientes de muchas de las celdas. Las sienes le laten y siente una insistente punzada de dolor justo entre ceja y ceja. La idea de darse media vuelta y huir de ese lugar hediondo se le insinúa obstinada, aunque intenta ignorarla. Finalmente abandona la última bocacalle y cruza la plaza: ha llegado frente a la puerta de la Bastilla. Se planta delante y vacila antes de llamar al guardia de puertas. Finalmente aprieta los dientes, se sobrepone a los monstruos que han poblado su imaginación durante todo el camino, y toca la campana. La mirilla se abre con un leve crujido, y un rostro malencarado lo escruta. -So...soy Fray Bernard Robier. Monsieur Parrot me espera. Con un gruñido de asentimiento, el guardia cierra la mirilla y abre la portezuela cortada en el gran portón principal, franqueando el paso al abad. En el patio principal le espera Joseph Le Maitre con una pequeña escolta. -Buenos días, fray Bernard. ¿No habíais estado nunca en la Bastilla? -continúa, al ver el asombro pintado en el rostro del eclesiástico-. -En otras prisiones sí, pero no en ésta. La verdad, monsieur, me esperaba otra cosa. Más... siniestra -responde el interpelado sin dejar de mirar a su alrededor. -Pensad, fray Bernard, que ésta no es una prisión corriente. Aquí vienen a parar nobles díscolos, hijos cuyos padres temen que les dilapiden la fortuna familiar, e incluso pretendientes molestos de doncellas influyentes. Es un lugar confortable y, sobre todo, discreto. Nuestros huéspedes pagan su manutención, y de esta forma no echan de menos ninguna de las comodidades que encuentran en sus casas. Y ahora, por favor, si tenéis la bondad de seguirme, nos reuniremos con monsieur Parrot. A medida que el grupo avanza por los pasillos, resuenan los pasos nerviosos de Bernard Robier. Aunque confortable y hasta cierto punto lujoso, este lugar no le agrada. Sigue siendo una prisión. Finalmente llegan a la celda de Julius Kern. Jean Parrot apoya la mano derecha en el marco de la mirilla de la puerta, en lo que parece una postura provocadora. -Excelencia. Abad -saluda Parrot a los recién llegados mientras se sacude el polvo de la mano-. -Monsieur Parrot -corresponde LeMaître-. -Messieurs -contesta Robier acompañado el saludo con un leve cabeceo-. Este lugar me está dando dolor de cabeza. Mejor será que nos centremos en el trabajo y terminemos pronto, ¿no les parece? EL CABALLERO DEL MES El título de Caballero del mes corresponde a: EL PATÁN DEL MES El título de Patán del mes corresponde a: NOMBRAMIENTOS HABIDOS ESTE MES 
 ANUNCIOS DE PRESENTACIONES A CARGOS 
 
 
 AGRADECIMIENTOS A Jordi, por el fragmento de la visita a la Bastilla... o lo que queda de él  A Hibou, por los versos. NOTAS DE LOS ÁRBITROS Este mes hago un pequeño experimento: como ha habido poca acción "para la crónica" y las cosas se han movido de manera más bien subterránea, he suprimido la división en semanas. Me ahorrará un poco de tiempo (que en los últimos tiempos me escasea bastante) y, en el caso concreto de este turno, le dará más agilidad al texto. FECHA LÍMITE PARA EL PRÓXIMO TURNO El plazo de entrega del próximo turno finaliza el viernes, 3 de agosto de 2012, a la medianoche (hora española peninsular). ¡Hasta pronto! ®"En Garde!" es una marca registrada de Margam Evans Limited |