|  | REAL CRÓNICA DE JULIO DE 1643
		No hay mejor profesión que la de las armas.Philippe de la Hire
 GACETA MILITAR Montsó (Monzón) 
-No cabe duda, mon general. Estos hombres dicen la verdad.
 El general no cambió su mirada de desconfianza.
 
 -¿Cómo puede estar tan seguro, coronel?
 
 -Conozco personalmente a Joss Len Beaumont, mon general, y estos hombres me han dado detalles sobre él que no
podría saber un simple espía. Detalles como el nombre de su criado, de su perro... en fin, que yo
les creo, señor. Además, es típico del teniente general: organiza una fuga para hombres de su confianza, pero
él se queda a aguantar el chaparrón con los que queden allí. El teniente general no encontraría elegante 
largarse dejando en la estacada a sus compañeros de cautiverio.
 
 El general volvió a mirar a los tres desastrados soldados que, tan firmes como les permitía el cansancio,
se hallaban frente a él. Habían llegado la noche anterior, decían haberse fugado con la ayuda del teniente general
Joss Len Beaumont, y traían valiosa información sobre la situación exacta de los prisioneros y de la distribución de las tropas enemigas
en el sitio de Montsó.
 
 -Está bien, coronel. No me fío de ellos, pero me fiaré de usted. Que cenen y descansen, y mañana tome buena nota de todo lo
que saben y prepare un informe.
 ECOS DE SOCIEDAD Primera semana 
Después que me vi en Parísyo os diré lo que vi
 
 Vi una Alameda excelente
 que a París el tiempo airado
 de sus bienes le ha dejado
 las raíces solamente
 vi los ojos de un puente
 ciegos a puro llorar
 los "pájaros" vi cantar
 las gentes llorar oí
 yo os diré lo que vi
 
 Médicos vi en el lugar
 que sus desdichas rematan
 y el hambre no la matan
 por no haber ya qué matar
 Vi a un Ministro de ciencia
 que tuvo la feliz ocurrencia
 en lugar de trabajar, en alguna ponencia
 ir al frente a luchar y así botín cobrar
 unas cuantas coronas y algún maravedí
 yo os diré lo que vi
 
 Vi de pobres tal enjambre
 y un hambre tan cruel
 que la propia sarna en él
 se está muriendo de hambre
 vi, por conservar la estambre
 pedir caballeros honrados
 al reloj cuartos prestados
 y aun quizás yo los pedí
 Yo os diré lo que vi
 
 Vi mil fuentes celebradas
 que son, aunque agua les sobre
 fuentes de cuerpo de pobre
 que dan lástima mirarlas
 vi muchas puertas cerradas
 y un pueblo echado por puertas
 de sed vi lámparas muertas
 en los templos que corrí
 Yo os diré lo que vi
 después que me vi en París
 
 Hibou
 
 
Le Baron de Chardin volvió a doblar el papel que acababa de leer en voz alta y se lo guardó. Parrot hizo una mueca divertida.-Un tipo interesante, este... ¿Hubou? -dijo.
 -No, Hubou no. Hibou -le corrigió Chardin-. Habrá que estar pendientes de él.
 Parrot se arrellanó en el mullido asiento de L'Epée D'Or, donde ambos compartían unas cervezas bien frías. La temperatura
había bajado, y con las ventanas abiertas se podía estar en el salón y ya no hacía falta salir al jardín. Especialmente porque
L'Epée D'Or era uno de los pocos clubs que podía permitirse disponer de hielo en verano, y las bebidas frías ayudaban mucho a combatir
el calor. Otros lugares tenían que conformarse con servirlas a temperatura de bodega. Estaba bien, pero no era lo mismo.
 -Va vestido de colores oscuros, cosa rara en esta época del año, protegido del sol por un sombrero de ala extremadamente ancha,
y luce un afilado mostacho que ni un capitán de Mosqueteros. Se ha pasado la semana deambulando por los aledaños de le Théatre Royale,
hablando con los actores, interesándose por sus servicios para alguna pequeña obrita, y demostrando sus dotes teatrales recitando esta
letrilla que os acabo de leer, de la que después repartió algunas copias. Han circulado de mano en mano, y me he hecho con una.
 -¿Podemos estar viendo el retorno de Villiers? -preguntó Parrot aparentando desinterés.
 -Nah -Chardin acompañó la interjección con un gesto de la mano-. Villiers era un profesional de la farándula, y también un profesional del
escándalo. Éste sólo busca divertir y divertirse.
 -Sea como sea -dijo Parrot-, tengo curiosidad por conocerlo. Creo que lo invitaré a venir al club.
 -¿A un patán así? ¿A L'Epée D'Or? Estáis loco. No contéis conmigo.
 -Muy bien, mon ami. No contaré, pero os contaré. Porque supongo que, como a mí, también os ha picado la curiosidad.
 Dando por terminada la conversación, Parrot volvió a coger su pipa y, con un gesto de fastidio ya que ésta se había apagado durante
la conversación, hizo un gesto al criado para que le trajese de la cocina un tizón encendido.
 Segunda semana 
"Tengo que consultar con Su Excelencia el Obispo si esto cuenta como penitencia", se dijo fray Marcel. La obra de teatro era un verdadero tostón infumable.A su lado, en un palco de le Théatre Royale, Christian Brass de Creville y Jacques Argiliere bostezaban ostentosamente.
 
Más se animó la cosa en L'Epée D'Or, donde Le Baron de Chardin y Jean Parrot, Ch.d'H. descansaban otra vez en su rincón habitual junto a la ventana mientras Marie-Clarie Gassol charlaba con unas
amigas en el otro extremo del salón, intentando evitar la espesa humareda de las pipas. En un momento dado se vieron interrumpidos por Le Baron d'Arzac, quien hizo uno
o dos comentarios sobre la calidad del aire, cosa que acabó provocando que Le Baron de Chardin le soltase:-¿Quizás estaríais mejor en el patio, monsieur?
 -Ningún inconveniente, si tenéis el valor de acompañarme.
 Tras este intercambio, ambos salieron al patio trasero; se oyó un breve entrechocar de rapiers, y a poco Le Baron d'Arzac volvió a entrar limpiando la punta de su rapier.
 -Sí, parece que ahora se respira mejor.
 Tercera semana 
Tan poca animación como de costumbre. El único que fue visto por los clubs fue Philippe de la Hire, que celebró en Les Tuiles Bleues su reciente ingreso en los Mosqueteros de la Picardía.fray Marcel recibió la visita de Le Baron d'Arzac en la Cofradía de la Caridad, con vistas a una posible colaboración del Ministerio del Bienestar en tan noble empresa.
 
Comentario aparte merece, sin embargo, la espectacular práctica de esgrima que Christian Brass de Creville recibió de Jean Parrot, Ch.d'H.:
 Despunta el alba. Llega el primero, meditabundo, se sienta sobre un guardacantón y espera la llegada de su contrincante tras el convento de las Carmelitas.
El patio está desierto, el frío matinal mantiene la bruma baja, y el sol empieza a despuntar en el horizonte.
 
 Pasan los minutos, y cuando empieza a preguntarse si todo no habrá sido una broma pesada del reputado charlatán, le ve llegar tarareando una tonadilla
marsellesa. Apenas abre la boca, Parrot, interrumpiendo su saludo con un gesto, lanza su capa a un lado y le entrega un rapier.
 
 - Bien, De Creville, ya tenéis acero. Veamos cómo se os da esto de la esgrima. ¡Atacadme!
 
 Sin pensárselo mucho, el sorprendido De Creville le lanza una fiera estocada. El marsellés la desvía sin problemas y sonríe:
 
 - Bien, bien, golpeáis con fuerza, pero es una fuerza que deberéis controlar cuanto antes. En caso contrario podéis perder el equilibrio y quedar a merced de vuestro rival. Sigamos, ¡Acosadme!
 
 El gascón inicia un intenso toma y daca con Parrot. Tras varios lances, fintas, movimientos y golpes al vacío, el marsellés traba los aceros:
 
 - Devolvéis bien los golpes, Christian, pero no conseguís llevar el lance a ningún lado, tampoco avanzáis ni conseguís ninguna ventaja sobre vuestro rival. Cuando os cansárais seríais mío. Ahora, ¡resistidme!
 
 Dándole un empellón para separarse, el marsellés inicia el asedio a la defensa del gascón. Los golpes caen fulgurantemente sobre éste, que apenas puede recular trastabillando para bloquearlos o esquivarlos.
Parrot detiene el ejercicio, retomando la posición de descanso, mientras espera que De Creville se recomponga.
 
 - Brass de Creville, golpeáis con fuerza, os debatís con agilidad y demostráis resistencia. Tenéis los ingredientes para ser un buen Espada de Francia, pero para ello deberéis practicar. Ahora, caballero, es
momento de hacerlo: ¡En garde!
 Cuarta semana 
Sabiendo que Philippe Valmont se encuentra en el frente, Le Baron d'Arzac cursó una amable invitación a su esposa e hijos, ofreciéndoles un día de asueto en los jardines de Versailles, cerca del pabellón de caza del que Su Majestad, a quien
el Señor tenga en Su gloria, había disfrutado tanto cuando gozaba de buena salud. Así pues, las dos familias (fuertemente escoltadas, eso sí) pasaron un tranquilo día en los jardines de Versailles. Después de dar
un paseo para abrir el apetito, y disfrutar de las viandas que traían en los carruajes, durante buena parte de la tarde sólo se oyeron los chillidos de los niños jugando y los ronquidos del Barón de Muzillac.
 
Y el mes terminó con otra de las excentricidades de Jean Parrot, Ch.d'H., que invitó a L'Epée D'Or a todo aquél que quisiera conocer al misterioso Hibou. Dadas las peculiares características de la reunión, solamente Jacques Argiliere, Christian Brass de Creville y fray Marcel ("para
saber si es buen cristiano") aceptaron la invitación. Pero el aspirante a celebridad teatral se hizo el esquivo, y finalmente no apareció. Al final la cosa quedó en una reunión de bebedores aprovechando las dos
botellas traídas por Jacques Argiliere, reunión de la que fray Marcel se excusó discretamente al ver que el invitado de honor no iba a hacer su aparición.
 
 
 CARGOS PARA EL MES DE AGOSTO
| Durante este mes no se renuevan cargos. |  
                                          _
------------ Inicio de la estacion de OTOÑO ------------ 
 CARGOS PARA EL MES DE SEPTIEMBRE
| Cargo | Requisitos | N.S. mínimo | Quién nombra | 
|---|
 | Ministro de Exteriores | Brgder. o Barón | 10 | Min.Estado |  | Gobernadores Militares | Tte.Gral. o superior | 8/10* | Rey |  | Aide del Dauphin | Capitán | 9 | Dauphin |  | Aides de los Generales | Subalt./Capt./Mayor(+) | 6 | Generales |  | Ayudantes de Regimiento | Capitán | 3 | Coroneles |  | Vicario General | Vicario | 12 | Arzobispo |  
(*: El Gobernador Militar de Paris necesita nivel social 10; los demas, 8)(+: Para Brigadieres: subalterno. Para Ttes.Generales: capitan. Para Generales: mayor)
 
 NOTAS DE LOS ÁRBITROS Los agradecimientos de este mes van a alguien cuyo nombre no podemos citar de momento, para no revelar su identidad, por la coplilla que ha dado pie a toda la primera semana de la crónica. También
a Enric, por la lección de esgrima. 
Bueno, después de ver que no hay manera de combinar las fechas para juntarnos todos :-( hemos visto que Jon y Víctor coincidirán en las proximidades de Barcelona el SÁBADO 28 DE AGOSTO, así que
queda fijada esa fecha para la quedada. Pero además vendrá Eduardo los días 13, 14 y 15 de agosto por motivos de trabajo; no sabe cuánto tiempo libre tendrá, pero me llamará en cuanto lo sepa y
organizaremos también lo que sea posible y lo anunciaremos en la lista de correo para que se apunte quien pueda.La información para llegar, organizarnos, etc, es esencialmente la misma que la última vez, pero volveré a publicarla en la lista para que la tengamos a mano.
 El plazo de entrega del próximo turno finaliza el viernes, 3 de septiembre de 2010, a la medianoche (hora española peninsular). ¡Hasta pronto! 
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