Cerrado por vacaciones
    Frase general
Orillas del Escalda
Operación rutinaria de aprovisionamiento. Frédéric Dupont y un grupo de compañeros de armas se dirigían a la villa próxima para requisar unas
cuantas gallinas y, si se terciaba, algún cerdo. El problema es que los granjeros alemanes no siempre eran todo lo cooperativos que
cabría esperar de un civil enemigo, así que el grupo se dividió en parejas para registrar las casas con más eficacia. Frédéric Dupont y su compañero
entraron en una masía de dos pisos donde, pese a las protestas del granjero, no dejaron nada sin revolver. Convencidos al fin de que
no encontrarían nada de valor en aquella casa, se disponían a marcharse cuando se oyó un ruido, como un aleteo, en el sobretecho del
piso superior.
  -¡Ah! Conque las has escondido ahí! -exclamó Fréderic. Y juntos arrastraron una vieja cómoda hasta un rincón del
techo donde se distinguía una trampilla. Cuando asomó la cabeza en el improvisado desván, lo último que pudo sentir fue un golpe con un
objeto duro por detrás del cráneo y un punzante dolor de cabeza antes de sumirse en la oscuridad.
Maastricht
Más suerte tuvo Clément de Cazotte, que obtuvo un interesante botín en otra "operación de aprovisionamiento": un montón de queso holandés que, vendido a un marchante de los que acompañan a las tropas, le reportó buenos beneficios. Las burlas de sus compañeros "¿qué vas a hacer con tanto queso? ¿Montar una granja?" cesaron de golpe cuando vieron la bolsa bien repleta de doblones en que se habían convertido los quesos. Además, el éxito general de la operación les valió un ascenso tanto a él como a Hubert de Béthencourt.
Primera semana
El mes empezó con una reunión en la que Philippe Valmont y Jean-Baptiste Le Rond quisieron confraternizar para reducir las tensiones que, últimamente, el asunto
del barón de la Papillotte ha levantado entre dos Regimientos tradicionalmente amigos. Para ello invitaron también, como mediador
llegado el caso, a Jean Parrot, quien se presentó espectacularmente embozado y fumando su pipa. Al final, después de unas cuantas botellas,
la Guardia Real y los Mosqueteros del Rey encontraron un enemigo común contra el que unirse: el apestoso humo de la pipa de Parrot,
que no tardará en ser conocido en París como "El Hombre Chimenea".
Mientras, Henri Lacroix, animado por el buen tiempo, encaminó sus pasos al parque. "Seguro que está abarrotado de damas", pensó. Y no se
equivocó: el buen tiempo, muy soleado pero refrescado por un agradable céfiro, hizo que la mayoría de bellezas de París tuviese
un mismo pensamiento: pasear. De modo que Henri Lacroix tuvo donde elegir, y se le vio andar durante breves trechos al lado de varias damas,
con unas más que con otras.
Y mientras Henri Lacroix diversificaba sus objetivos, Armand de la Fère centraba sus esfuerzos en Justine de Sade, quien se mostró encantada
de recibir sus atenciones.
Segunda semana
La segunda semana fue bastante más calurosa, y los caballeros parisinos se dejaron ver en abundancia por los clubs. Jean Parrot, Grichet des Wardes, Maurice de La Fontaine y Philippe Valmont
organizaron una fiesta en Le Crapaud et l'Apricot, amenizada incluso por una pequeña orquesta. Tuvo lugar en ella alguna que otra conversación interesante:
  -Mi camarada Valmont, ya veis donde nos han llevado los últimos
acontecimientos. Y bien sabeis que la Guardia Real ha respaldado mis acciones,
pero, ¿qué opináis vos? ¿En verdad he obrado bien defendiendo lo que creo que
es lo justo y granjeándome la enemistad de ciertos poderosos personajes de París
para mí y para todo el regimiento?
  -Monsieur Parrot, sólo pido a Dios que Lavoisier aparezca con vida y destape todas las injurias
que se han vertido por aquí últimamente, ya que sólo él dispone ahora de las
pruebas que sabemos incriminan a ciertos personajes.
  -Pinta muy mal, mi querido Valmont, para la política parisina y la vida social en
París en estos momentos, y es muy probable que con mis acciones os haya puesto
en peligro también a vos. Guardaos bien las espaldas y ya sabéis que me tenéis
aquí no sólo como un superior si no también como un amigo, lo cual espero igualmente de vos.
A todo esto, Armand de la Fère se dedicaba a desmentir el refrán de "afortunado en amores, desgraciado en el juego" ganando una sustanciosa cantidad
en el Casino. El único que se aburrió (¿o se dedicó a meditar?) fue el flamante fray Pierre de Lille, que pasó la semana solo en Les Tuiles Bleues.
Tercera semana
Esta semana el acontecimiento ha sido, sin lugar a dudas, la petición de mano que Grichet des Wardes ha dirigido a su amada Christine Daé,
acompañándola de un espectacular ramo de flores y un deslumbrante anillo. Obviamente la dama aceptó encantada, y no dudamos
que la feliz pareja no tardará en anunciar oficialmente el compromiso.
Y, siguiendo con la vena romántica, Jean Monfort, Chev. d'Honneur ofreció una espectacular cena a Constance Lacroix al tiempo que le pidió que se convirtiese
en su dama, a lo que la bella aceptó encantada.
La nota solitaria la puso Jean-Baptiste Le Rond, que pasó la semana bebiendo solo en Les Tuiles Bleues.
Y no podía faltar el duelo del mes, ahora que empiezan a menudear después de tanto tiempo sin ver ninguno. Jean Parrot y Guillaume de Foix despacharon un
viejo asunto pendiente; solos, sin padrinos ni testigos, con plena confianza el uno en el otro, aunque sus gritos y aspavientos fueron
advertidos desde lejos por un buen número de transeúntes. La Guardia de la Vieja Ciudad, sin embargo, no hizo su aparición, y el duelo
pudo concluir sin novedad con la victoria de Guillaume de Foix. Parrot volvió a su casa después con una leve cojera.
Cuarta semana
Hacia finales del mes, Jean Parrot dirigió sus pasos hacia L'Epée D'Or. Allí le esperaba Grichet Des Wardes, el
guardia real más buscado y odiado de Francia. Mientras compartían unas botellas, conversaban:
Grichet des Wardes: Bonjour, Jean. Pensé que no vendríais, dadas las
circunstancias adversas que parecen girar en torno a mí.
Jean Parrot: Siempre acudo cuando prometo mi asistencia. Por vos no
faltaré a mi palabra.
Grichet des Wardes: ¿Y esa herida?
Jean Parrot: Nada, una pelea doméstica con el gato. Pero decidme,
Grichet. ¿me habéis llamado sólo para preguntarme por mi
estado de salud o queréis hablarme de Jacques de la Loire?
Grichet des Wardes: Bien, vais directo al asunto. Respetaré vuestra ansia de
intimidad. Amigo mío, no sé nada del Barón de la Papillote.
Llegué antes que los mosqueteros pero en la Mansión del Comte
d'Ille ya no había nadie. Pretendía salir cuando llegaron los
Mosqueteros.
Jean Parrot: ¿Queréis que me crea esa historia? De todos era sabido
que Lavoisier retenía en su palacete a De la Loire. El Barón
hubiera intentado escapar en los primeros días de cautiverio,
¿no creéis? Escapar un mes y medio después no es algo que
pueda hacer alguien quebrado mental y físicamente. Grichet,
estáis en una posición más que incómoda. De Foix no es alguien
de quién debáis obviar su existencia y su enojo.
Grichet des Wardes: Jean, ¡os lo juro por mi honor de caballero! ¡Jacques
de la Loire no estaba en el palacete de Lavoisier! ¡Yo no lo
trasladé a ningún otro sitio! ¡Yo sólo quería proteger a la
familia del Comte! Por Dios, Jean, creedme, todo salió mal.
Jean Parrot: Grichet, os conozco desde hace mucho tiempo. Pese a estos
incidentes de última hora siempre os he tenido por alguien de
honor en quien creer y confiar. Tenéis un problema, De la
Loire tiene otro problema y todos los que tenemos relación con
vos y él tenemos un problema.
Grichet des Wardes: Gracias, Jean, si me ayudáis... ¿por dónde empezamos? ¿Du
Foix? ¿Los Mosqueteros del Rey? ¿De la Loire?
Jean Parrot: Por el principio, Grichet, por el principio... ¡Mozo!
¡Más vino marsellés!
Durante este mes no se renuevan cargos.
                                                 N.S.     Quien
         Cargo            Requisitos            minimo    nombra
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Ministro de Exteriores  Brgder. o Baron           10    Min.Estado
Gobernadores Militares  Tte.Gral. o superior    8/10*   Rey
Aide del Dauphin        Capitan                    9    Dauphin
Aides de los Generales  Mayor                      6    Generales
Ayudantes de Regimiento Capitan                    3    Coroneles
(*: El Gobernador Militar de Paris necesita nivel social 10; los demas, 8)
Antes que nada, un aviso: Las fichas de algunos de los que están en el frente, debido a un error, presentan los resultados mezclados
de este mes y del mes pasado. Perdón por la confusión.
El plazo de entrega del próximo turno finaliza el viernes 3 de septiembre de 2004, a la medianoche (hora española peninsular).
¡Hasta pronto!
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