Poco que destacar en la primera semana de este mes de Diciembre. Ni tan
siquiera le Théatre Royale, siempre más lleno durante la semana del
estreno, destacó por una elevada concurrencia de público. Dispersos
entre los numerosos asientos vacíos pudo verse solamente a Edgar Delacroix y Pierre Merlot,
mientras que solamente Jean-Paul Le Mound y Amadis L'Amour ocuparon sendos palcos. Por lo demás,
el resto de parisinos se dedicó principalmente a preparar las fiestas
navideñas y de fin de año.
 Animada reunión en les Chasseurs
 La segunda semana, como si de un anticipo de lo que estaba por venir se
tratase, les Chasseurs y L'Epée d'Or se llenaron a rebosar de
caballeros ansiosos de alternar y divertirse. Al primero acudieron Antoine de Hautemort,
Martin Mort, el padre Martin du Heyn, Edgar Delacroix, Pierre Merlot, Vincent Villefort, Phillipe La Mochen, Laurent de Boisier y Jean-Claude Van Damme. En L'Epée d'Or, el gran
ausente (y muy comentado por Jean-Paul Le Mound, Eric du Perpignan, Chev. d'H., Amadis L'Amour y Jean-Paul Ouedec, que esperaban verlo
por allí) fue Denis Lavoisier,Viscmt. d'Ille, que prefirió ir a divertirse solo al Casino
jugándose la nada despreciable cantidad de 3000 coronas en una sola
noche, con una más que aceptable fortuna.
 Mediocre misa del gallo y hermosa cena de Navidad
 No muy inspirados se mostraron el padre Martin du Heyn y fray Jacques de Luc en sus respectivos sermones de
Navidad, ofrecidos en la misa conjunta que ambos celebraron en la
Trinité la tercera semana de este mes. Mientras el primero se dedicó a
disertar sobre el poder divino que fue capaz de detener una estrella
justo encima del portal de Belén, fray Jacques de Luc intentó despertar la generosidad
de los asistentes mediante un sermón sobre las enseñanzas de Nuestro
Señor Jesucristo acerca de la necesidad de repartir nuestras
pertenencias con los necesitados. El único éxito que obtuvo tal
exhortación fue un donativo de 25 coronas que realizó Vincent Villefort.
 El escaso éxito no desanimó, sin embargo, al infatigable fray Jacques de Luc, que
reunió el donativo de Vincent Villefort y las limosnas del mes, y compró las viandas
necesarias para ofrecer una cena a los necesitados en la noche anterior
a la de fin de año.
 Hay que destacar que el carruaje de Christine Daé sufrió un asalto por
parte de una banda de facinerosos cuando asistía a la misa; sin
embargo, la pericia del cochero, que sirve a la familia Daé desde hace
más de diez años, evitó que tuviesen que detener el carruaje ya que
éste maniobró hábilmente por la estrecha calle evitando que los
bandidos tomasen las riendas de los caballos y saliendo a toda
velocidad fuera de su alcance.
 Cara y cruz de las fiestas de fin de año
 La cara corrió, cómo no, a cargo de DL, quien organizó una espléndida
fiesta en su nuevo palacete, fiesta que, como de costumbre, fue la
créme de la créme y a la que asistió lo más distinguido de París: Phillipe La Mochen,
Jacques Lebeau (cargando con una enorme muñeca para la pequeña Yvette), Jean-Paul Le Mound, Eric du Perpignan, Chev. d'H.,
Amadis L'Amour y Antoine de Hautemort. Destacó también la gran cantidad de damas presentes,
invitadas todas ellas personalmente por la Viscomtesse.
 A la entrada se entregó un cotillón a cada invitado que llegaba; todos
sin excepción quedaron sorprendidos ante la espléndida decoración
navideña que adornaba el palacete. Para evitar que la cena se alargase
hasta las doce de la noche, se empezó por ésta: un banquete en el que
se sirvieron delicias culinarias, platos típicos navideños de cada
rincón de Francia, animando el atento anfitrión a los invitados para
que hablasen de sus diversas regiones y las tradiciones navideñas de
cada lugar.
 Tras esto, le Viscomte propuso un brindis por los franceses caídos a lo
largo del año, recordando a cada uno de ellos:
 Lavoisier recordó también que muchas de estas muertes fueron necesarias
para que ahora Francia sea la mayor potencia europea, respetada y
temida fuera de nuestras fronteras.
 Tras los brindis se pasó a un salón presidido por un gigantesco
reloj-carrillón traído especialmente de Suiza, donde se despidió el año
con una extravagante ocurrencia de Lavoisier: uvas, que simbolizan el
futuro porque de ellas nacerá el vino. Hay que reconocer que los
caprichos del Viscomte son realmente ingeniosos...(*).
 Tras esto se pasó al baile, amenizado por una excelente orquesta y
cantores, que deleitó a la concurrencia el resto de la noche en una
velada inolvidable; destacó la infatigable habilidad de Jean-Paul Le Mound y su dama,
que bailaron desde el primer al último minuto, y también que Yvonne
Marceau no dejó a Jacques Lebeau a sol ni a sombra, tan fascinada quedó por los
encantos del caballero. Al amanecer y para finalizar, Lavoisier deseó
"lo mejor para todos los presentes en el año 1633, que espero deporte a
Francia nuevas victorias y a los franceses éxitos tanto en la batalla,
como en la difícil sociedad parisina, como en el amor".
 (*) Hay que decir que la tradición de las uvas es casi
exclusivamente española, y data de principios del siglo XX, cuando los
agricultores se encontraron con un enorme excedente de uva tardía y, en
una operación de márketing que en nada tiene que envidiar a las
actuales, inventaron e instauraron la tradición de las doce uvas. De
todas formas, no he podido resistir la tentación de atribuirle a
Lavoisier esta idea "innovadora". (-:@
 La cruz
 No tan brillante fue la fiesta organizada por Joseph de Le Bestier. En primer lugar,
porque unas fiebres malignas le impidieron estar presente en su propia
fiesta, aunque afortunadamente pudo enviar a su criado para ultimar los
detalles y la fiesta se celebró a pesar de todo. El problema fue que
los porteros tenían instrucciones de no dejar pasar a nadie sin
disfraz, y eso hizo que Martin Mort, Michel de Bidouze y Edgar Delacroix tuviesen que quedarse fuera;
quizás la presencia del anfitrión hubiese permitido un poco más de
flexibilidad, pero el caso no pudo darse. En cuanto a los que sí se
disfrazaron y, por tanto, entraron en la fiesta, veámoslos en detalle:
 Vincent Villefort: de mercenario suizo del siglo XIV, compuesto por un jubón de
terciopelo color rojo bastante desvaído, casaca de cuero con anillas
metálicas a modo de cota de malla, pantalones de cuero marrón oscuro y
botas enormes hasta casi media pierna con aspecto de haber estado en
todos los fangales de Europa, así como una capa hasta los pies de burdo
paño negro y un sombrero también de cuero con las alas más anchas que
el Sena. El disfraz se completaba con un espadón herrumbroso y
malamente mellado, una daga de gavilanes y un par de misericordias
atadas a las botas.  
 Pierre Merlot: Acudió con su querida Claudette, disfrazados de Marte y Venus, con
casco, sable y escudo él (y ropa guerrera inspirada en los cuadros
mitológicos de moda) y Claudette con el pelo suelto, guirnalda de
flores, túnica blanca y una concha de vieira sobre el atrevido escote.
Llegaron cubiertos con capa y manto, y se los quitaron al entrar en
el club.
 Adrien Ducroix: Acudió acompañado de mademoiselle Charlotte Pézet. Iban
disfrazados de pastorcilla (ella) y él de lobo feroz. Como las ropas de
seda de mademoiselle Pézet eran bastante delicadas y no admitían una
capa encima, Adrien Ducroix alquiló un carruaje para trasladarse al club.
 Jean-Claude Van Damme: Un extraño disfraz que no logramos acabar de entender: básicamente
formado por pieles, incluyendo botas y gorro, unos enormes bigotes, y
una lanza de madera basta. Van Damme decía que se trataba de un huno,
un guerrero de las estepas del Oriente europeo. Bueno...
 Laurent de Boisier: Con Francine, acudieron disfrazados de Artemisa y Apolo; las
indumentarias eran parecidas a las de Pierre Merlot y Claudette pero más sobrias,
sin tanta exageración en los detalles.
 el padre Martin du Heyn y fray Jacques de Luc: Acudieron a la fiesta sin disfraz, simplemente con su hábito
de eclesiásticos ya que les está prohibido vestir otra prenda; aunque
quizás la antedicha rigidez de los porteros en ausencia de
instrucciones habría podido provocarles algún problema para entrar,
éstos tomaron sus hábitos por disfraces y les dejaron pasar sin
ponerles pegas.
 (Nota: Las descripciones han sido facilitadas por los propios
jugadores).
 Pero no fue solamente la ausencia de Le Bestier lo que estropeó la
fiesta: al cabo de unas pocas horas de estar allí, prácticamente todos
los asistentes empezaron a sentir malestar y dolores abdominales,
dolores que se tradujeron primero en unas discretas ausencias de unos
minutos y más tarde en unas verdaderas carreras en torpel hacia los
excusados. Al final y ante la insuficiencia de los mismos, el traspatio
del club aparecía invadido por numerosos invitados aliviando el
miserable estado de sus aparatos digestivos lo más discretamente
posible, en medio del frío de la noche. En resumen: desconocemos los
motivos exactos, pero al parecer algún alimento o bebida agrió la
fiesta de Le Bestier. Después de la desagradable escena, el director
del club prometió investigar la procedencia exacta del alimento
descompuesto y demandar al correspondiente proveedor.
 
Las fiestas navideñas y la abundancia de festejos han perjudicado la
asistencia al teatro este mes; solamente Jean-Paul Le Mound, Amadis L'Amour, Edgar Delacroix y Pierre Merlot acudieron
al estreno, y el Théatre apareció prácticamente vacío las siguientes
semanas. La obra, llamada "Blanche Noël", de tema navideño como
podrá figurarse el lector, cumplió con su papel de entretener sin que
por ello destacase en ningún aspecto concreto.
                                                  N.S.    Quien
         Cargo            Requisitos            minimo    nombra
----------------------- ----------------------  ------  ------------
Ministro de Estado      General o Comte           12      Rey
Ministro de la Guerra   Tte.Gral. o Viscomte      12      Rey
                                                 N.S.     Quien
         Cargo            Requisitos            minimo    nombra
----------------------  ----------------------  ------  ----------
Ministro de Justicia    Brigadier o Baron          8    Min.Estado
Canciller de Finanzas   Brigadier o Baron         10    Min.Estado
Comis.Seguridad Publ.   Coronel o Chevalier        6    Min.Estado
Marechal de France      General o superior        12    Rey
Inspector Gral.Infant.  Tte.General o superior    10    Min.Guerra
Inspec.Gral.Caballeria  Tte.General o superior    12    Min.Guerra
Poco que decir este mes; hemos procesado el turno puntualmente, cosa que no ocurría desde hace tiempo (-:@ y tenemos la esperanza de que ésta sea la tónica a partir de ahora.
¡Gracias a todos y un feliz año 1900! (¡huy, perdón!)
Atentos saludos del Secretariado de Su Majestad Luis XIII
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