Semana 1 
[*] En realidad no hubo cisnes en el Sena hasta 1676, por iniciativa de
Luis XIV, pero nos apetecía dar algo de color al asunto del parque. El
nombre de la isla es el auténtico, y en ella estaba terminantemente
prohibido el desembarco para evitar que se molestase a los cisnes. Lo divertido
del caso es que, ante la manía de los cisnes de escapar nadando de la
isla, se promulgó un decreto prohibiéndoles abandonar la misma,
y se nombró un Real Recuperador de Cisnes para encargarse de devolver a
los transgresores a su lugar. 
Semana 2 
Semana 3 
Semana 4 
Como es lógico, fueron dos los grupos que se formaron: el primero de
ellos, el más selecto, en casa de monsieur Denis Lavoisier, Viscomte de
l'Ille: Jean-Paul le Mound, Grichet des Wardes, Eric du Perpignan,
Pierre le Mochen, Armand Jalabert y Pierre de Montfort fueron, junto
con Christine Daé y algunas otras damas, objeto de la cuidada
hospitalidad del matrimonio Lavoisier, que precisamente se había mudado
a una nueva mansión en la Place Dauphine[*]. Nada
más entrar, las damas fueron obsequiadas con espléndidas rosas y, casi
inmediatamente, se pasó al comedor para cenar. Las exquisiteces que le
Viscomte ofreció a sus invitados rayaron en lo increíble, llegando a
más de cincuenta variedades distintas de manjares y vinos, mientras una
orquesta, colocada en un estratégico lugar que permitía que la música
llegase a los tres salones principales, ambientaba la reunión. Durante
el breve tiempo que se concedió a los músicos para su descanso, una
pequeña compañía de teatro representó una breve pero divertida sátira
que hizo las delicias de los asistentes. Posteriormente se sorteó un
magnífico sombrero de ala con una pluma exótica, sombrero que recayó
sobre Philippe La Mochen. Se brindó por la victoria contra Milán, por
los caídos en la guerra y, antes que nada y de manera muy especial, por
la pequeña Yvette, la hija menor de le Viscomte, que fue presentada en
sociedad en ese mismo momento, aunque en la práctica todo lo que pudo
verse fue una carita rosada rodeada por un enorme fardo de mantillas y
vestiditos para que no se resfriase. 
Mientras tanto, en le Cripaud et l'Apricot, la juerga alcanzaba
proporciones descomunales: mientras Aurelien Bienheurex contaba chiste
tras chiste, provocando las carcajadas de la concurrencia, Christophe
Cassave, sin olvidar su papel de anfitrión, se dedicaba a atraer la
atención de Josephine Bidette y, cuando ésta le fue arrebatada por
Laurent de Boisier, pasó sin ningún problema a Turandot de Lagarde, sin
hacer mucho caso de Louis de Velarde, que intentaba sin éxito ser él
quien pagase la bebida. En medio del carrusel de caras que danzaban en
corro jugando al juego de las sillas y la música (aunque la música la
producían los propios asistentes cantando alegres canciones), pudimos
ver a Jacques LeNoire, Juliette de Claude, Martin du Heyn, 
Marie Bonbon, Jacques-Albert Resnais, Jacques de Luc
(quien se obstinó en beber sólo agua), Jean-Luc d'Armand, Antoine
de Hautemort, Charles de Condillac y, por supuesto,
Christophe Cassave en su papel de anfitrión y organizador. En resumen,
la fiesta de fin de año de monsieur de Cassave fue un éxito completo en
lo que a diversión se refiere. Hay que reconocer que este recién
llegado promete aportar mucho al ambiente festivo de París.
 
[*] Situada en la Ille de la Cité, una de las
islas que el Sena forma a su paso por París, esta plaza era una
de las zonas más elegantes de la ciudad. De hecho, se
llegó al extremo de que muchos joyeros y orfebres empezaron a
establecer sus talleres en la Ille para estar más cerca de sus
clientes porque, a pesar de que el precio de los alquileres era muy
superior, el aumento de beneficios debido a la cercanía lo
compensaba con creces. 
 
 
Buena. Simplemente eso. No cabe decir otra cosa de la producción de "La Muerte de Pompeyo", de Corneille,
que nos presentó la compañía de actores de Jean Laferrard. Escenografía correcta
pero sin pretensiones, actores declamando su papel de manera convincente y sin
equivocarse y, por supuesto, una obra ya más que conocida de un autor sobradamente
consagrado. Indiscutiblemente estamos hablando de una gran labor artística y
profesional por parte de la compañía que este mes ha contratado el Théatre Royale.
Lástima de las inoportunas interrupciones de algunos de los asistentes, que se prolongaron
más de lo debido...
 
 
 
 
 
 
 
 
Bueno, la verdad es que este turno ha sido realmente animado. Normalmente para fin
de año la gente suele montar fiestas, bailes y saraos y eso anima mucho
la cosa, pero este año ha sido ex-cep-cio-nal. También influye,
por supuesto, la gran cantidad de nuevos jugadores. Normalmente, cuando estábamos
en FidoNet recibíamos del orden de 15-20 jugadas en un turno normal. Este
mes hemos doblado las cifras. 
El próximo turno tendrá que estar para el VIERNES 29 DE ENERO DE 1999,
antes de las 23:59; por consiguiente, el sábado 30 o domingo 31
procesaremos el turno.
 
Atentos saludos 
(Por cierto: ¿alguien sabe si la Real Academia ya ha aprobado la grafía "croasán"?) ®"En Garde!" es una marca registrada de Margam Evans Limited 
ECOS DE SOCIEDAD
Le Théatre Royale fue el centro de atención esta semana; no sólo por la
gran afluencia de público, sino también por el cómico incidente que
ocurrió durante la representación. En la platea se vieron, en animada
mezcolanza, algunas caras ya conocidas y otras de recién llegados:
Grichet des Wardes, Armand Jalabert, Charles de Condillac o
Ignace-Guillaume de la Rue. Paul Besson decidió gozar de la
representación en absoluta tranquilidad, y alquiló un palco para él
solo. En otro palco en el extremo opuesto del teatro se encontraba
Jacques-Albert Resnais, quien había acudido al teatro decidido a
liarla. En primer lugar, invitó a cuatro caballeros más a compartir el
palco: Louis de Velarde, Laurent de Boisier, Jacques LeNoire y Philippe
La Mochen. En mitad del primer acto, se oyó atronar la voz de Resnais,
bramando: "¡BELLACO! ¿NO OS DA VERGÜENZA ABURRIR DE ESA MANERA AL
SUFRIDO PÚBLICO Y, SOBRE TODO, A MADEMOISELLE DeCLAUDE?" Y acto seguido
desenfundó la espada y se dedicó a hacer acrobacias entre los palcos,
hasta que perdió pie en uno de ellos y, entre las risas del público,
cayó sobre un puesto de pastelillos que había a un lado de la platea,
aunque sin que hubiese que lamentar otra pérdida que la de unos cuantos
bollos de nata. La consternación de monsieur Resnais no conoció límites
al enterarse de que monsieur Corneille no se encontraba presente en el
teatro y, por tanto, no podía engullir el ejemplar de la Lisistrata
que Resnais traía preparado para tal menester. Después del incidente,
la obra se reanudó sin más interrupciones y el dolorido aunque indemne
Resnais volvió a su palco donde fue el blanco de las jocosas bromas de todos
sus acompañantes.
Mientras tanto, ajeno a este bullicio, le viscomte Denis Lavoisier se
dejó ver con Jean-Paul le Mound y Eric du Perpignan por L'Epée d'Or,
donde departieron animadamente y hablaron de la política exterior de
Francia. Quizás nuestro Comisionado de Seguridad Pública debería
preocuparse menos de la política exterior y más de la seguridad
interior puesto que, en el tiempo que lleva como Comisionado, no parece
que se haya preocupado mucho de luchar contra el crimen en París.
¿Quizás intenta abarcar más de lo que puede? De todas formas, muy
importantes debían ser las cuestiones que trató monsieur le viscomte
con sus amigos, puesto que a la semana siguiente se les volvió a ver en
el antedicho club, enfrascados en otra intensa tertulia.
Quien no encontró a nadie con quien departir fue Pierre de Montfort,
que pasó una aburrida semana en Les Chasseurs. Más suerte tuvo Aurelien
Bienheurex, que decidió dar un paseo por el parque y encontró a
Michelle Gillette sentada en un banco dando de comer a los cisnes que,
como ya viene siendo habitual, escapan de la Ille Maquerelle en busca
de algo de alimento.[*] Bienheurex consiguió entablar conversación con
la dama, y al rato se les vio paseando juntos. ¿Habrá romance a la
vista? El tiempo lo dirá.
La segunda semana fue mucho más tranquila, probablemente en preparación
de las dos siguientes: prácticas de esgrima, ingresos en Regimientos, y
también, por supuesto, algunos intentos galantes de cara a pasar el fin
de año en buena compañía. Paul Besson, por ejemplo, iba en pos de
Claudette Gorloise; la dama se percató de que un desconocido la seguía
y se refugió en les Teilles Bleues. Besson intentó entrar detrás y acabó
organizando una desagradable escena en la puerta de dicho club, donde no
se le permitió entrar a pesar de su insistencia. La cosa acabó con la
firme expulsión de Besson entre gritos y amenazas.
Aunque más discreto, el desenlace del intento de Martin du Heyn no fue
mucho mejor: Mussette d'Envion, la dama objeto de sus galanteos, no
cedió a los varoniles encantos de nuestro caballero y lo rechazó firme
pero educadamente.
Empezó por estas fechas a notarse algo de la animación de final de año:
lo más destacado fue la fiesta en Philippe le Rouge, donde coincidieron
nada menos que ocho caballeros: Aurelien Bienheurex (que apareció con
Michelle Gillette, detalle interesante a tener en cuenta), Antoine de
Hautemort, Emmanuel Bollet, Michel de Bidouze, Jean-Philippe du Rue,
Charles de Condillac, Eric du Perpignan y Pierre de Montfort, aunque
como es lógico estos dos se mantuvieron algo apartados del resto y
solamente alternaron con Charles de Condillac. Lo cual, por otra parte,
fue una suerte para ellos, puesto que se libraron del penoso
espectáculo que dio Hautemort, cuyo estómago decidió que ya
tenía bastante alcohol por aquel día y vació su contenido en el suelo
de los salones del club. Pero el verdadero espectáculo alcohólico lo
dio Emmanuel Bollet al salir a la calle en plena noche y empezar a
gritar a voz en cuello: "¡FELIZ NAVIDAD A TODO EL MUUUUNDOOOO!" A tan
inoportuna felicitación respondió una patrulla de la Garde de la Veille
Cité, que arrojó a Bollet al calabozo, donde este caballero pasó una
aburrida noche de fin de año.
Mientras esto ocurría, Pierre La Mochen y Grichet des Wardes,
ajenos a todo, se habían encontrado casualmente en Les Teilles
Bleues y comentaban la expectación que la fiesta de Le Viscomte,
a celebrar la semana siguiente, había despertado entre la gente
elegante de París, y Michel de Bidouze, Cristophe Cassave y
Jean-Luc d'Armand disfrutaban de la obra teatral, estos dos
últimos en un palco alquilado por Cassave.
Y llegó, por fin, la esperada semana de final de año. Con la única y
sola excepción de Guy de Jouvenel, que por alguna inexplicable razón
se quedó aislado en Philippe le Rouge, y de Emmanuel Bollet, que por
una muy explicable razón se quedó aislado en los calabozos de la Guardia,
todos los caballeros de París se reunieron para divertirse de lo lindo
en esta última noche de 1631.
También hubo tiempo para el amor: Grichet des Wardes cortejó con éxito
a Victorie Labelle, y Christine Daé fue seducida por las gentiles
atenciones de Eric du Perpignan.
Para proteger su tranquilidad, monsieur le Viscomte ofreció
a cuatro soldados de su Regimiento la posibilidad de ganarse unas
coronas extra en sus horas libres vigilando su casa durante el evento;
aunque dichos soldados no tuvieron oportunidad de desenvainar sus
espadas puesto que nadie perturbó la tranquilidad en la mansión de los
Lavoisier, éstos tuvieron el detalle de obsequiarles con unos buenos
tragos de vino cuando todo hubo terminado, "para compensarles por el
aburrimiento".
                                                  N.S.    Quien
         Cargo            Requisitos            minimo    nombra
----------------------- ----------------------  ------  ------------
Ministro de Estado      General o Comte           12      Rey
Ministro de la Guerra   Tte.Gral. o Viscomte      12      Rey
                                                 N.S.     Quien
         Cargo            Requisitos            minimo    nombra
----------------------  ----------------------  ------  ----------
Ministro de Justicia    Brigadier o Bar¢n          8    Min.Estado
Canciller de Finanzas   Brigadier o Bar¢n         10    Min.Estado
Comis.Seguridad P£bl.   Coronel o Chevalier        6    Min.Estado
Mar‚chal de France      General o superior        12    Rey
Inspector Gral.Infant.  Tte.General o superior    10    Min.Guerra
Inspec.Gral.Caballer¡a  Tte.General o superior    12    Min.Guerra
En fin, gracias a todos por la imaginación que le habeis echado, por el
buen rato que nos habeis hecho pasar mientras procesábamos el turno (un
día nos filmaremos y os lo mandaremos en MPEG, porque la escena es
realmente digna de verse, con la tetera, los croasanes y ensaimadas, los
dados, y a carcajada limpia imaginando las situaciones que se producen). Así
que gracias a todos y, sobre todo, que paseis un DIVERTIDO 1999.
del Secretariado de Su Majestad Luis XIII